El trabajo clínico incluye aspectos relacionales y de intervención que a veces no resulta fácil implementar de manera simultánea.

Juntos Pensamos Mejor

Además de todo estudio formal, es imprescindible la práctica y allí es donde muchas veces pareciera no visualizarse cómo todo lo aprendido conceptualmente pudiera tener algo que ver siquiera con esa persona que nos pide ayuda y cargada de problemas que nos consulta. Otras veces, el psicólogo puede tener la impresión de que para abordar un caso que le resulta complicado necesitaría haber leído muchos textos más. O se lleva a su casa problemas que en realidad pertenecen al paciente. Entre múltiples otras situaciones difíciles que pueden presentarse.


Cada Paciente Es Un Mundo

Antes de derivar un paciente o de que el paciente abandone al psicólogo, lo importante es considerar cada caso como una instancia de aprendizaje y saber que después de una primera vez, problemas similares ya serán abordables con soltura. Para ello es que en nuestro espacio de trabajo analizaremos cada detalle de los puntos críticos donde se presentan dificultades para llegar juntos a un diagnóstico de qué es lo que está pasando allí y poder avanzar.

La duración de las reuniones varía entre 1 hora y 1 hora y media, dependiendo del número de participantes.


Un espacio de aprendizaje y crecimiento

La supervisión clínica sustenta la esencia misma de una buena atención y, sin ella, las y los psicólogos no pueden desarrollar sus conocimientos y habilidades. Esta debe contribuir a mejorar la educación y aprendizaje existentes en lugar de reemplazarlos, y no debería verse como una solución rápida. Nuestros servicios tienen el objetivo de proporcionar las respuestas a las principales preguntas sobre la supervisión clínica e invitar a todos los profesionales de la salud mental a que adopten la supervisión clínica para respaldar su desarrollo profesional continuo.

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